El Consejo en el Concejo


El Consejo en el  Concejo
Renovación en el CMC 


La batalla entre los actos protocolares y los hechos concretos tuvo una nueva escaramuza. En el Honorable Concejo Deliberante, espacio en el que se discute y se legisla sobre la vida, los intereses, las acciones entre lo público y lo privado, hubo hoy una sesión convocada por el Consejo Municipal de Cultura. Un organismo que impulsa la participación activa de los actores de la cultura local en decisiones y proyectos  relacionados con su quehacer, la misma institución que actúa en favor de la preservación y fomento de la cultura en momentos de tanta agitación por las disposiciones, idas y vueltas en torno a la nueva ordenanza de uso de los espacios públicos para espectáculos artísticos, para hacer entrega de los certificados a los miembros salientes y las credenciales a los nuevos integrantes de este CMC renovado.


Esta actividad volvía a mostrar de que manera se va y se viene entre lo eficiente y lo visualmente efectivo. Eran las 12:30 cuando puntuales comenzaron los movimientos  del inicio de la sesión convocada por el CMC en el HCD del MGP. El espacio central del recinto poblado de instrumentos y jóvenes daba un paisaje extraño al mediodía.  De ellos, alumnos de la Escuela Washington Castro, se escuchaba el himno que daba inicio a la sesión. 



Orquesta juvenil de la Escuela de Música Washington Castro, bajo la dirección musical de la Prof. Elsa Beatriz Castro y la dirección ejecutiva de Héctor Daniel Savignac.  




Emiliano Alejo González inició poniendo a las palabras en el lugar y en la función que deben ocupar. Las palabras como una fiesta*





Julieta  Basso enfrentaba el instante de la hoja en blanco. La artista plástica local dibujaba en ese momento lo que ya traía en plan de afectar por lo que allí ocurriera.



Jorge Nuñez, coordinador general actual del CMC, reemplazaba por primera vez al saliente Héctor De Schant y presentaba las funciones del CMC a una concurrencia que sostenía la atención sin llegar a territorios del cabeceo. Breve, contundente y profesional.**










Luego se entregaron los certificados, aparente motivo central de la convocatoria; acertadamente sin ceder la palabra a premiado alguno. El mejor atajo para ahorrar tiempos improductivos. Hubo también credenciales para los ingresantes y mas música para el cierre.





La orquesta miraba la situación con expresión de “..Bueno, ya.” hasta que fueron convocados a dar cierre con una seguidilla de piezas de distintos autores entre los que puedo recordar a Sheila Nelson (gracias a la foto de la partitura), a Lalo Schifrin y al siempre hallable Astor Piazzolla. Lamento los olvidos. 



Julieta Basso estaba terminando su obra, Susan Consorte la fotografiaba. El acto protocolar terminaba. El trabajo efectivo del CMC tal vez comenzaba en ese momento.







* discurso de Emiliano Alejo González       
 Decir que estamos en medio de un proceso de cambio cultural es decir que Mar del Plata cambió. 
Los que quieren ver el cambio no tienen más que prestar atención. Es cierto que el cambio vino de la mano de una forma distinta de pensar la cultura a nivel mundial, forma que afortunadamente fue y es bien recibida, de la mano de las ventajas de las nuevas tecnologías y de la aptitud para adaptarse. De la mano de muchos. 
No hay ningún concepto nuevo: es hacer lo que todos ya sabemos. Pero hacerlo.


En cuanto a lo literario, creemos en el valor del capital con el que cuenta la ciudad, con una nueva generación de escritores cosmopolitas, de amplitud mental y cultural, de gran relación con las nuevas formas de comunicación, con nuevas ideas y recursos, y una forma distinta de relación plástica, emocional e intelectual con la escritura. 


Creemos en el cambio en la forma de integración e interrelación de disciplinas. No se puede seguir amontonando, cuando el beneficio real de todos está en el reconocimiento propio y ajeno del lugar que tenemos, merecemos, necesitamos y por el cual queremos trabajar.


En el Psicofango hay lugar para la literatura, la música, la plástica, la fotografía, las artes audiovisuales y cualquier otra manifestación artística con la única exigencia de la generosidad por lo que se quiere hacer y se hace. 


Creemos que el primer objetivo debe ser crear. Y crear las condiciones óptimas para eso. 


Poesía -como raíz de cualquier expresión artística- es una palabra que se usa poco, y cada vez menos, porque habitualmente nos suena tonta y ridícula. Pero cuando dejamos de lado esa palabra por estos motivos, los verdaderamente tontos y ridículos somos nosotros. Lo único que convierte en algo tonto y ridículo a la poesía es nuestra incapacidad de acercarnos a ella.


Una de las primeras cosas en la que nos pusimos de acuerdo fue que la poesía se merece mucho más que una mesa sobre un escenario vacío, porque queremos ver como se mueven las personas. Se merece más que un micrófono,  porque la voz tiene que estar por encima aunque falten los medios. Se merece más que una jarra y un vasito con agua, porque no siempre se purifica de la misma manera. Se merece más que seis o siete espectadores apáticos e indiferentes, porque si nos quedamos con eso, nos vamos cada vez más abajo. Se merece más que un aula destemplada a las cuatro de la tarde, porque así esta demasiado lejos de la realidad, en el peor de los aspectos.


Entonces se impone la necesidad de buscar nuevos caminos para acercarnos a la poesía. O para acercarnos a buscarla. O para que nos encuentre. O para que nos encontremos.
La vanguardia está sobrevalorada. Lo nuevo porque sí, lo nuevo en sí mismo, ahora que la humanidad tiene 30.000 años de historia y la civilización, según el criterio, unos 8.000, lo nuevo es apenas un mito, un espejismo, una fantasía de estudiante trasnochado.


Lo nuevo, además, es una condición ajena al arte, un principio externo, más adecuado como criterio tecnológico o científico. La vanguardia en el arte es el trasplante de un conjunto de prejuicios y conductas sociales que podríamos etiquetar bajo el concepto de “progreso”, al ámbito de la imaginación. Pero este trasplante nos hace perder de vista que la imaginación tiene sus propias reglas y fundamentos, y suponer que lo nuevo deba ser el criterio dominante es restringir a la imaginación, encaminarla por una senda caprichosa en desmedro de (en teoría) infinitas posibilidades.


La otra falacia, que habitualmente acompaña a la anterior, nos hace creer que descartar lo nuevo como criterio nos obliga irremediablemente a caer en lo viejo, y nuestra pobre inteligencia se debate sin encontrar salida entre estos dos falsos profetas, entre estas veleidades del pensamiento.


La alternativa es explorar, o intentarlo, la imaginación con absoluta independencia de todo prejuicio. Interrogarla hasta alcanzar sus propias reglas y recorrer – en la medida de nuestras humanas facultades – sus posibilidades infinitas. La pregunta, entonces, no es ¿qué hay de nuevo?, pregunta evidentemente estrecha y de corto alcance; ahora nos preguntamos ¿qué es lo mejor que podemos encontrar en la imaginación? ¿qué es lo mejor que podemos hacer?
En última instancia, la pregunta supera el ámbito de la imaginación y del arte, para interrogarnos a cada uno en lo más íntimo: ¿qué es lo que somos? ¿qué es lo que hacemos? y la potencia de esas incertidumbres, en algunos casos, será motor más que suficiente para nuestros actos.


Esa energía, esa voluntad de actuar, es la que mueve al Psicofango y lentamente intenta darle forma. Esta es la razón por la cual el Psicofango nunca es idéntico a sí mismo, ni es sólo un libro, sólo un recital, sólo una exhibición de fotografías, o cualquiera de las actividades involucradas, sino el conjunto y la asociación siempre cambiante de esos elementos, bajo la forma más afín a la imaginación: una fiesta.  






**   Discurso de Jorge Nuñez Arzuaga
Quienes integramos hoy el Consejo Municipal de Cultura reconocemos el trabajo y los aportes de aquellos que nos precedieron: desde los impulsores de la Ordenanza 15.577, que le dio origen a esta institución, pasando por las sucesivas renovaciones de consejeros y coordinaciones, hasta la más reciente gestión.
Todas y todos han hecho su parte según las circunstancias en que les tocó actuar.


Sin embargo, la dinámica de las trasformaciones sociales, políticas y culturales, nos exigen enfrentar desafíos, vencer resistencias, y adaptarnos crecientemente para ser capaces de ir a la velocidad de los tiempos. Por eso, no basta con conservar lo alcanzado o darle continuidad a lo hecho: hay que hacer más, a mayor escala y con excelencia, con cualidad.
Por eso queremos aprovechar este encuentro para señalar algunas ideas centrales sobre las cuales se dispara el plan de acción previsto para 2012.


Esta nueva conformación del Consejo Municipal de Cultura se propone considerar los escenarios y los procesos por los cuales se manifiesta la expresión artística, el pensamiento, y los modelos de organización y participación ciudadana.


En principio hay que decir que tomamos el concepto de “cultura” en un sentido amplio: tal como planteara el filósofo Max Scheler en su ensayo “El saber y la cultura”: "Cultura es humanización… referida tanto al proceso que nos hace hombres como a la humanización del mundo por la acción humana"…


De esta manera podemos abarcar con la Cultura los sistemas de valores y creencias, el desarrollo tecnológico, las relaciones económicas, la configuración de estructuras sociales, formas de gobierno, y comportamiento humano.  


O también podríamos decir, siguiendo el desarrollo de otro filósofo, psicólogo y sacerdote, Franz Brentano, que “la cultura es el despliegue en el mundo de la intencionalidad humana”.


Tal cual reflexiona la Agenda 21 de Cultura, documento internacional al cual adhiere nuestro Consejo: “La cultura se sitúa hoy en el centro de las estrategias urbanas, tanto por su vocación esencial para promover los derechos humanos, modelar la sociedad del conocimiento y mejorar la calidad de vida de todas las personas, como por su contribución a la creación de empleo, la regeneración urbana o la inclusión social.
La cultura, también, constituye uno de los grandes temas de la actual mundialización. El diálogo intercultural y la promoción de la diversidad cultural forman parte de los mayores retos de la humanidad… La Agenda 21 de la cultura fue aprobada por ciudades y gobiernos locales de todo el mundo comprometidos con los derechos humanos, la diversidad cultural, la sostenibilidad, la democracia participativa y la generación de condiciones para la paz…”


Y en un sentido más popular y conmovedor podemos coincidir con León Gieco cuando canta: la cultura es la sonrisa que brilla en todos lados… la cultura es la sonrisa con fuerzas milenarias… y se alegra todo el pueblo…”


Así que la cultura para nosotros es conocimiento, es arte, es convivencia, es historia y es futuro.


El Consejo Municipal de Cultura es un ámbito para estudiar, aprender, crear, comunicarse, saber y hacer.
Y qué es lo que tiene que hacer este Consejo:


Tiene que apoyar, ayudar, proteger, difundir y promover las diferentes actividades culturales, con una clara política de desarrollo local. 


Este es el eje central para las actividades del CMC.


Por eso ya mismo convocamos a participar a personas y organizaciones en el diseño de programas de aplicación práctica. Propiciando además la acción mancomunada y horizontal con organismos públicos y privados, instituciones educativas, entidades solidarias, medios de comunicación y agrupaciones sociales, a través de convenios o acuerdos marcos de cooperación y reciprocidad.


Estos proyectos deben estimular y cultivar la identidad de nuestra comunidad, integrada con las corrientes nacionales y universales de la cultura.


En este sentido cobra un valor relevante la preservación del patrimonio natural, arquitectónico, artístico, espiritual e histórico. Y pone en el mismo plano de importancia el fortalecimiento de las culturas emergentes.


Dando un paso más en esta dirección, el CMC se propone crear e impulsar normas y marcos legales que estimulen el desarrollo cultural, articulando permanentemente con el Departamento Ejecutivo Municipal y con el Concejo Deliberante.


- Uno de los puntos esenciales es efectivizar el Fondo Municipal de Estímulo para las Artes y las Culturas, con lo cual se podrán realizar concursos, auspicios, entrega de subsidios, capacitaciones y campañas de divulgación.


- Otro es: la elaboración de un Padrón o Registro de agentes culturales del Partido de Gral. Pueyrredón.


- Y en la misma línea de trabajo está: el Plan Estratégico de Cultura, como un espacio participativo que vincule a los agentes culturales en los barrios y en las organizaciones.


Es oportuno destacar que el Consejo Municipal de Cultura tiene la prerrogativa de emitir opiniones sobre el presupuesto municipal asignado a cultura, evaluar y propiciar la planificación del calendario anual de Gral. Pueyrredón, y participar activamente en eventos como el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, la Feria del Libro o la Fiesta Nacional del Mar.


Esto significa que entre las facultades del CMC está articular la actividad cultural con la turística, con una mirada que alcanza a la región, el cuidado del medio ambiente y del patrimonio tangible e intangible.




EN RESUMEN
El Consejo Municipal de Cultura anuncia hoy, 12 de enero de 2012:


- La gestión ante el Gobierno Local para concretar el Fondo Municipal de Estímulo a las Artes y las Culturas.


- La apertura de un Padrón o Registro de agentes culturales de Gral. Pueyrredón, para lo cual el CMC cuenta con la colaboración de un especialista en redes informáticas que está diseñando una plataforma virtual que, además, funcionará como una red social.


- La convocatoria al Plan Estratégico de Cultura, que se desarrollará en una instancia de foros por actividad y por barrios, convergiendo luego en un gran encuentro anual.


- Y un calendario de actividades permanentes desde enero hasta diciembre de 2012, incluyendo festivales, conferencias, muestras, concursos y reuniones de camaradería, en diversos centros culturales, espacios públicos, y en este mismo recinto que nos comparte generosamente el Concejo Deliberante. 


Para finalizar, quiero sintetizar las aspiraciones de la actual gestión del CMC en estas ideas fuerza: IDENTIDAD – CREACIÓN – SENTIMIENTO – DIVERSIDAD


IDENTIDAD en cuanto a la construcción colectiva de la comunidad local.


CREACIÓN  como capacidad de imaginar lo que queremos.


SENTIMIENTO como sensibilidad y pasión por lo que hacemos.


DIVERSIDAD para la inclusión de género, etnias y creencias.


El Consejo Municipal de Cultura es la caja de resonancia de las voces nuestras y universales.

1 comentario:

  1. Me parece bien que el Consejo Municipal de Cultura haya presentado su plan de trabajo, los objetivos a cumplir y logre el apoyo de los ediles que no son mas que cada uno de nosotros representados en asamblea.
    He podido ver de cerca la dificultades que el Consejo a tenido frente al Concejo y otras entidades gubernamentales para lograr su presupuesto y accionar en consecuencia. Es hora que pueda ser autónomo y trabajar con mayor intensidad los anhelos de la poblcación marplatense. Madinka.

    ResponderEliminar