En la ciudad de Mar del Plata se agudiza el debate sobre el derecho de las personas y los colectivos culturales a expresarse y reunirse en espacios públicos, a tener acceso equitativo en la programación de las salas estatales, a recibir estímulos y apoyos concretos desde las políticas municipales y al libre uso de los propios lugares autogestionados desde la base social.
Desde hace unos días el Secretario de Cultura de la Municipalidad viene hablando de una “explosión cultural”, la cual excede los lugares disponibles para la actividad, mientras los agentes culturales reclaman más y mejor comunicación, difusión de las producciones locales, simplificación de los trámites de habilitación para los teatros independientes, promoción de las disciplinas artísticas locales en pie de igualdad con las compañías y productoras que vienen con sus espectáculos en temporada, y voluntad política para asignar mayor presupuesto a la “cultura marplatense”.
En este sentido, el Consejo Municipal de Cultura
(integrado por artistas y representantes de agrupaciones culturales, de manera voluntaria
y ad honorem), ha diseñado un esquema de trabajo y calendario con
una convocatoria amplia a los agentes culturales, a fin de consensuar proyectos
que se incorporen a las políticas públicas del período 2013-2014-2015 para
satisfacer las demandas de la comunidad local.
A través
de encuestas, charlas informativas, entrevistas, reuniones y asambleas que se
pusieron en marcha desde el año pasado, se abren ámbitos participativos donde
se expresan las diversas miradas y se ponen en común los temas centrales que
permiten forjar la matriz de un Plan a corto, mediano y largo plazo; que por su
intención de ser integrador y extendido en una línea de tiempo tiene la
cualidad de ser Estratégico; y que en su universo de contenidos atiende a los
bienes tangibles e intangibles que configuran nuestra Cultura.
El primer Documento Base señala textualmente: “es de suma importancia
considerar los escenarios y los procesos por los cuales se manifiesta la
expresión artística, el pensamiento, y los modelos de organización y
participación ciudadana.
En principio hay que decir que tomamos el concepto
de “cultura” en un sentido amplio, histórico y dinámico. De esta manera podemos
abarcar con la Cultura los sistemas de valores y creencias, el desarrollo
tecnológico, las relaciones económicas, las estructuras sociales, formas de
gobierno y comportamiento humano. El hombre es creador y hacedor de su destino,
y se realiza en lo colectivo.
La planificación cobra relevancia como catalizador
para que los ideales de una comunidad tiendan a plasmarse en la realidad y
permitir el ordenamiento de la actividad humana según objetivos, diagnósticos,
evaluaciones, distribución de responsabilidades y recursos para alcanzar la
situación objetiva. Además, la planificación es un proceso de diálogo que
permite a todos los actores aliados en el marco de un proyecto local, conversar
sobre lo que quieren para el desarrollo integral de su propia ciudad…”
En
principio los ejes temáticos han sido: Producción y preservación de bienes
culturales; Participación e inclusión social; Relación entre Estado y
Comunidad.
En estos
momentos se avanza sobre Cultura y Salud; Cultura y Deporte, Cultura y Medio
Ambiente, construyendo una gran plataforma que invita a todos los que quieren
unir en la diversidad, tal cual se ha consensuado como nombre que identifica a
este Plan Estratégico de Arte y Culturas: “Convergencia”.
Lo
original de “Convergencia” es que surge de los propios agentes culturales, se
planifica horizontalmente, no se delegan las decisiones, se propone en foros y
se acuerda en asambleas. El Consejo de Cultura pone el ámbito, facilita insumos
informativos y colabora en la articulación del campo cultural con las áreas de
gobierno que corresponda.
Jorge
Nuñez Arzuaga
Coordinador
general del CMC
Email:
consejomunicipaldecultura@yahoo.com.ar
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