Nuestro querido amigo
José, Secretario de Recursos del Consejo Municipal de Cultura, falleció anoche
en Mar del Plata. El velatorio es en la cochería Piovano, calle 3 de febrero
3636, este sábado hasta las 14hs. Acompañamos con un cálido abrazo a sus seres
queridos.
La
siguiente nota está publicada en la página del Teatro Auditórium de Mar del
Plata.
PESAR POR
EL FALLECIMIENTO DE JOSÉ MARÍA BARRERA
Con hondo pesar los empleados y la dirección del Teatro Auditorium acompaña el fallecimiento del reconocido técnico teatral y “maestro de las luces” José María Barrera.
La reciente desaparición física del “gordo” -como se lo conocía- caló profundo en la comunidad artística.
Con una larga trayectoria en los escenarios marplatenses y en espacios de jerarquía como el Teatro Argentino de La Plata, Barrera se destacó por componer secuencias de luces que acompañaron grandes obras.
A su vez, participó en el desarrollo cultural de la ciudad y dedicó su vida a las artes escénicas, inclusive desde su más profunda vocación docente, formando parte de diversas mesas de trabajo, así como también, de diferentes programas impulsados por la Provincia de Buenos Aires como por el municipio.
Décadas de trabajo desde el escenario del Auditorium, supo ser fuente de consulta tanto de teatristas independientes como de las grandes producciones internacionales, incluso cuando ya jubilado aún seguía recorriendo salas, rememorando puestas y compartiendo sus conocimientos en tertulias de café.
Hoy, “el gordo Barrera” se fue de gira o quizás siga entre bambalinas observando que todo salga bien, junto a otros duendes del teatro.
Con hondo pesar los empleados y la dirección del Teatro Auditorium acompaña el fallecimiento del reconocido técnico teatral y “maestro de las luces” José María Barrera.
La reciente desaparición física del “gordo” -como se lo conocía- caló profundo en la comunidad artística.
Con una larga trayectoria en los escenarios marplatenses y en espacios de jerarquía como el Teatro Argentino de La Plata, Barrera se destacó por componer secuencias de luces que acompañaron grandes obras.
A su vez, participó en el desarrollo cultural de la ciudad y dedicó su vida a las artes escénicas, inclusive desde su más profunda vocación docente, formando parte de diversas mesas de trabajo, así como también, de diferentes programas impulsados por la Provincia de Buenos Aires como por el municipio.
Décadas de trabajo desde el escenario del Auditorium, supo ser fuente de consulta tanto de teatristas independientes como de las grandes producciones internacionales, incluso cuando ya jubilado aún seguía recorriendo salas, rememorando puestas y compartiendo sus conocimientos en tertulias de café.
Hoy, “el gordo Barrera” se fue de gira o quizás siga entre bambalinas observando que todo salga bien, junto a otros duendes del teatro.
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